Es innegable la contribución de la actividad física y el deporte a la salud integral de la persona, ya Platón y Aristóteles desarrollaron ideas y doctrinas sobre diversos temas, incluyendo la actividad física y su influencia en la sociedad. Consideraron al hombre como un ente social por naturaleza, lo cual explicaba que la actividad física y los deportes ejercieran funciones educativas, contribuyendo al equilibrio emocional de la sociedad en general. Estos pensadores hicieron grandes aportes al tema y valoraron el deporte como parte de la formación integral del ciudadano, forma en la que se concibe actualmente.
Desde la antigüedad la actividad física y el deporte ha sido objeto de estudio y ponderación en cuanto a su impacto en la salud y bienestar de la sociedad.
Siempre se ha relacionado o definido al “deportista =saludable per-se”, ¿cómo una persona con dotes y capacidades físicas innegables o inigualables puede poseer un padecimiento?
Hoy nos encontramos con una innumerable franja de sintomatología, enfermedades, padecimientos y trastornos físicos-psicológicos que afectan la calidad de vida de deportistas en sus diversos niveles de desarrollo deportivo, con innegable impacto en el rendimiento. ¿Podemos hablar de que es una realidad nueva? No, nueva es la voz, la visibilidad y la apertura de escucha que se está otorgando a estos padecimientos.
Situándonos en el campo propio de la salud mental hablamos de deporte y psicopatología, siendo esta ultima la disciplina científica que se ocupa de: comprender los trastornos mentales, identificar los factores que los causan y tratar los trastornos mentales.
Según investigaciones realizadas por Reardon y Factor (2010) en su revisión sobre problemas de salud mental en atletas concluyeron que, a la fecha, los desórdenes alimentarios y abuso de substancias en atletas han sido los temas más estudiados, mientras que es necesaria mayor investigación sobre los desórdenes de ansiedad, psicosis en atletas, sobre entrenamiento en atletas, desorden bipolar, suicidabilidad, hiperactividad y déficit atencional.
Entre las sintomatologías: repercusiones psicológicas de lesiones, duelos, problemáticas familiares, tendencia al perfeccionamiento, ansiedad, entre otros.
En este punto radica la importancia de la preparación del Psicólogo/a que se desempeñe en el campo del deporte, en el doble ejercicio, preparación y formación de la Psicología clínica y del deporte
El Modelo de Salud Mental (MSM)del rendimiento deportivo (Morgan 1985), describió que el éxito en el deporte esta esta inversamente correlacionado con
la psicopatología, el modelo predice que los atletas que se caracterizan por alcanzar altas puntuaciones en las medidas de constructos psicológicos, tales como el neuroticismo, ansiedad-rasgo, depresión, confusión y fatiga, tienden a no tener éxito en comparación con los atletas que puntúan bajo el rango normal en estas mediciones. La psicología aplicada al deporte necesita estar en sintonía con estas manifestaciones psicológicas de los deportistas debido a que los efectos de diversos, síntomas, trastornos requieren de un manejo sustancial, ya que pudieran seriamente impedir el potencial del individuo, afectar la armonía del equipo, y fundamentalmente afectar la calidad de vida del deportista.
La angustia de la participación deportiva, el estrés de los problemas familiares el estado anímico, la confianza, la formulación y conocimiento de objetivos, el reconocimiento de expectativas, la evaluación de lesiones y la autoestima son factores que permiten valorar el nivel de bienestar psicológico ( Romero, García- Mas Brustad, 2009) del deportista ỵ, en función de ello, hacer planificaciones y programas que incluyan además del entrenamiento psico deportivo, el entrenamiento en el desarrollo psicológico personal o bien la educación para el bienestar psicológico.
El estudio formal y la práctica en el área de la Psiquiatría del deporte es relativamente reciente cuyos orígenes en este campo datan de 1990 (Glick, Kamm y Morse, 2009). Begel (1992) identificó tres principales razones de por qué los temas psiquiátricos en el deporte constituyen un importante foco de estudio.
- Primero, el estado mental del atleta puede influir directamente en su rendimiento.
- Segundo, se sabe que la participación en la actividad deportiva y física afecta el estado de ánimo y salud mental de manera particular.
- Tercero, el tratamiento psiquiátrico de cualquier atleta que se encuentra con problemas de salud mental debe tener en cuenta el contexto deportivo si desea que el tratamiento tenga el resultado deseado
Desde un punto de vista de la preparación profesional del psicólogo aplicado al deporte, Cantón, 2010 (p. 238) señala que, en el ámbito del deporte y el ejercicio, la orientación del trabajo está enfocada más bien a la preparación o el entrenamiento psicológico y centrada en el desarrollo constante de las capacidades y habilidades psicológicas, sin que ello implique que exista ningún déficit previo. Evidentemente, en ocasiones se presentan problemas o alteraciones clínicas en el deporte, como en cualquier otra actividad humana, que también hay que tratar. Si la persona especializada en psicología del deporte también está capacitada en el área de la psicología clínica podrá intervenir en ello.
La psicopatología y el deporte es todavía un área de investigación que requiere mayor profundización. Si bien resulta innegable la necesidad de estar debidamente preparado al momento del ejercicio profesional en el campo de la psicología del deporte, el contexto deportivo y todas sus implicancias.
Actualmente la salud mental, el entrenamiento mental, la visibilizacion en el relato de los deportistas sobre salud mental esta en debate claro y merece ser debidamente escuchado, abordado y profundizado por todos los actores que acompañan el proceso de desarrollo del deportista y su bienestar integral.
Ahí esta nuestro desafío constante escuchar sus voces, acompañar sus procesos y potenciar su desarrollo integral a lo largo de toda su carrera competitiva y post-competitiva.
